No puedo evitar sentir extrañeza, con el mensaje del PP a nivel estatal con la inmigración y el que practica el PP en Orpesa. Todos los grupos del Congresos de la Diputados menos el PP respaldaron el Reglamento que desarrolló la Ley de Extranjería, una ley que ellos mismos habían aprobado. Durante todo este tiempo no han parado de lanzar discursos apocalípticos rozando el racismo sobre la realidad de quienes han venido aquí a trabajar. Ni un solo día han dejando de relacionar, inmigración con delincuencia, inseguridad, insalubridad, enfermedad…Es más, allí donde gobiernan, deterioran lo público para provocar tensión social y echarle la culpa a los inmigrantes: quien deteriora lo público destruye la mejor vía de integración y cohesión social que existe. Han llegado a proponer un “contrato de integración”. Está claro pues que, sin recato ni contención, intentan inocular miedo para obtener un beneficio electoral. Con esta propuesta, el PP insulta la inteligencia de los trabajadores inmigrantes y los estigmatiza. Esto pasa a nivel estatal, a nivel de Orpesa es diferente. Este discurso casi xenófobo se trasforma en tolerancia selectiva.
La comunidad rumana de nuestra población, vive en una isla de complacencia del PP. Para ellos todo son facilidades, para dejarles locales, hacer cursos de cultura rumana, etc. Pero todo esto no es por tolerancia y los buenos sentimientos tienen un precio. Que diría el Sr. Rajoy si hubiera estado en Orpesa, en el meeting de las elecciones locales de 2007 del PP y se hubiera visto envuelto entre tanto inmigrante con banderas del PP. ¿Les hubiera explicado sus particulares teorías sobre la inmigración?, no creo porque de haberlo hecho nos hubiéramos ahorrado el espectáculo que vivimos el día de las elecciones, de ver a muchos vecinos rumanos de Orpesa, (por suerte no todos) votando acompañados para que no se pierdan, siendo invitados a almorzar, traídos en furgonetas como ganado, y con sus nombres apuntados en listas.
Creo que al Sr. Rajoy se le hubiera caído la cara de vergüenza, cosa que no le ocurre al Sr. Albert que no pierde la ocasión de recordar en cada pleno que él tiene la mayoría absoluta, como si no hubiéramos presenciado todos como la obtuvo. Que cada vecino de Orpesa sea español o miembro de algún estado de la Unión Europea en las próximas municipales vote lo que quiera en libertad, no es mi intención discutir el derecho al voto de ninguna persona. Son muchos los vecinos de Orpesa tanto españoles como extranjeros con derecho a voto, que deberían reflexionar sobre la disyuntiva y doble moral del PP.
David Ribés Gozalbo,
¡¡Hola David!!
ResponEliminaPrimero decirte que me alegro mucho de encontrarte entre estas páginas de la que no eres muy asiduo escribiendo, pero todo llegará.
Ahora te pregunto ¿Crees que el P.P. sabe que existe algo mas, en el organigrama del partido suyo, a aprte del Sr. Fabra?, como comúnmente se dice el resto se la repanpinfla.
Siguen los enchufismos, los pagos y cobros de favores escandalosamente en nuestro pueblo.
CAMPANILLA.
Hola, me alegro de que te alegres :)
ResponEliminaCreo que en el PP hay mucha gente válida, estadísticamente no puede ser de otra manera, ahora bien su gran problema es precisamente el organigrama. Es un partido en el que las cosas se organizan desde la cima hasta la base, y cuando la cima está podrida el que está ahí se aferra a su situación privilegiada no permitiendo que nadie se mueva a riesgo de no salir en la foto. De momento nadie se atreve a decir nada pero cuando empiecen a ir mal dadas los que hoy adoran a Fabra terminarán por devorarlo.
A nivel local el problema es diferente, el organigrama está creado para no hacer sombra al lider. Todos tenemos nuestras limitaciones, y lo sabemos. Si somos inteligentes crearemos un equipo que supla nuestras carencas. Si prima la inseguridad y la baja autestima buscaremos un grupo donde la comparación nos haga parecer premios Nobel.
Jo també tinc bloc, quan no tingues que fer et passes per allà!
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