dijous, 29 de gener del 2009

Los números dirán lo que quieran pero siempre nos avisan de la realidad oculta

Ya se sabe que estadísticamente si de dos, uno se come el pollo y el otro no lo prueba, resulta que han consumido el 50% de pollo cada uno. El BLOC de Orpesa ha expuesto al aire puro del juicio ciudadano que en Orpesa andamos de gasto festero sobre 62 € por vecino censado, muy por delante de otras localidades castellonenses con mayor población por no decir de toda la provincia.
No buscamos profundizar en la herida sino ayudar a corregirle al Alcalde sobre la filosofía manirrota que se usa en este desvío funcional (siempre hay que ampliar las partidas de dinero inicial) de las prestaciones municipales en apoyo y fomento de las fiestas locales. Más claro, que además de desproporcionado hay que analizar de una vez por todas la necesidad y el enfoque con el que Orpesa consume ese presupuesto que no sale de otro sitio que de los ingresos fiscales cobrados a sus mismos vecinos.
Porque de los 11.245 censados sobre los que reparte esos 700.000€ gastados, asistir, lo que se dice asistir, a disfrutar los actos festeros en su inmensa mayoría a duras penas pasamos del centenar de usuarios y nunca puede hablarse del millar de participantes a excepción del concurso de paellas. Resumiendo, en el caso más optimista, solo el 9% de Orpesa y, en el más realista, menos del 1-4% de Orpesa se beneficia del gran dispendio en generosidad municipal que, año tras año, parece querer competir consigo mismo en aumentar de todo menos en asistencia popular.

La dinámica festera (sin incluir los eventos veraniegos tan al gusto de los organizadores municipales en todas partes) nos ha llevado a confundir la navidad con una fiesta local, que papa Noel llegue el día 20 para no esperar a reyes y que empalmemos fin de año con San Antonio porque hay que aprovechar la carpa, por no hablar de esa competencia desleal hacia la hostelería privada contraprogramándole bailes y cotillones municipales.
Cumulo de despropósitos por los que el ayuntamiento asume el periodo vacacional escolar como de obligado calendario para organizar el ocio infantil y entre cuenta-cuentos- globotás (¡y a qué precio sale eso de pinchar globos!) talleres manuales y xocolatás en la plaza etc., donde acotamos calles y tráfico rodado con mucha antelación, para soler obtener un exitoso aforo de 30-40- pongamos 100 asistentes con los padres incluidos, sobre los 1.763 menores de 16 años y 652 de 0 a 4 años que hay en Orpesa.
Nuevamente el calor de participación nos hace reflexionar que algo no se está haciendo bien cuando de no correr el ayuntamiento con los gastos apenas nos enteraríamos que estamos en fiestas y, ese, es el gran fallo de todo esto : el gasto va de arriba abajo sin el menor entusiasmo organizador o espontaneidad vecinal.
Un calendario más ajustado a la realidad local de ocasiones y días festivos, con menos actos y eventos, menos súper oferta de “siempre lo mismo pero en más dosis”, además de un necesario protagonismo real, activo y participativo, de la sociedad civil que vaya más allá del Concejal de fiestas y su club de fans, ayudaría a reducir el gasto sacándole mejor provecho y disfrute general.

Hay que analizar y separar el boato del gasto superfluo, el llamar tradicional o estilo orpesí a la simple moda pasajera de unos pocos que se ha hecho ley solo para perpetuar frivolidades o extravagancias, el confundir cultura con solo actos de música enlatada al aire libre, cuadrar el numero de repartos y degustaciones con el de asistentes (¿alguien compara el numero de sombreros encargados con la media de asistencia al reparto?) y muchas cosas que serían innecesarias revisar si la fiesta respondiera realmente una fortísima demanda social, vivida y esperada todo el año por los vecinos.
Los números del censo están cantando que ya hay más de un 40% de extranjeros, otras culturas, otras formas de entender la dimensión social y festera e incluso otro calendario de festividades que les son propios y que lejos de atraerlos e integrar en nuestra estructura social participativa los enajenamos de la fiesta al hacerla ininteligible para muchos de esos vecinos. No se trata de crear actos multiculturales, ni de ampliar la concejalía de fiestas al año nuevo chino, ortodoxo o musulmán o de p.e. celebrar el Dos de Mayo porque la comunidad madrileña sea muy numerosa, ni tampoco de hacer programas en trilingüe, pero hay que estudiar cómo lograr que las fiestas de Orpesa incluyan a casi la mitad del censo por pura higiene social.
Alertamos sobre la tendencia a dar cobijo en programa festero a toda suerte de iniciativas solo por dar densidad y apariencia que justifique irreales semanas o quincenas de festejos olvidando que en estos tiempos ni una localidad se paraliza, ni sus habitantes dejan de trabajar, solo porque se declaren días de fiesta local a capricho de la comisión ¿existe algo llamado así?.

Si mañana los aficionados a las carreras de caracoles, por decir algo, deciden concentrar un campeonato, concentración o acto federativo en Orpesa pues bien, pero no confundamos las cosas y paguemos paella, baile, instalaciones y molestias vecinales al servicio foráneo de los visitantes considerándolos fiesta local y en suma el hecho de fundirnos miles de € municipalmente en festejos no nos puede ocultar el que la sociedad orpesina necesita replantearse muchos aspectos para gozar, revitalizar y fortalecer sus tradiciones y festejos.

Pedro Ruiz Palomero

4 comentaris:

  1. Me alegro de poder leerte por aquí también. Hay muchos puntos sobre los que me gustaría hablar, si bien me quedo con algo que para una localidad que vive principalmente del turismo me parece la más grave:

    "esa competencia desleal hacia la hostelería privada contraprogramándole bailes y cotillones municipales."

    A la que una vez más, se le deja completamente de lado, al igual que ocurre con todo lo comentado. Mientras las cosas se sigan haciendo de arriba para abajo seguiremos estando en un pueblo de caciques, y la mayoría contenta ¿o no?

    ResponElimina
  2. Hola Aitor, Orpesa necesita un cambio urgente de gobierno, para lógralo, solo hay un camino, las elecciones municipales. Por ahora la mayoría es absoluta a favor del PP. Des del BLOC estamos trabajando para liderar el cambio político en Orpesa, te recuerdo el lema del BLOC “política de abajo hacia arriba” que es un concepto diferente al del PP. La actual situación socio-política de Orpesa, va a deparar muchos cambios para las próximas elecciones municipales. Te confianza en el BLOC.

    ResponElimina
  3. ADELANTE, TODO LO QUE DICES ES PURA REALIDAD. ESPERO QUE ALGUN DIA DEJEMOS YA DE QUE NOS TOMEN EL PELO Y, POR UN MOMENTO, NOS PONGAMOS EN NUESNTRO SITIO, SIN EL MEN FOT DE TOT, TIPICO DE LA POBLACION.
    EL DINERO CUESTA MUCHO DE GANAR Y DE COBRAR.
    ADELANTE Y SUERTE.

    ResponElimina
  4. Llevamos ya muchos años gastando mucho dinero en fiestas, el dinero cuesta mucho de ganar, pero al PP le cuesta muy poco de gastar. Con el añadido de la actual coyuntura de crisis que hace de este gasto un despilfarro

    ResponElimina